ciertas veces, aunque seamos tranquilos, nos entra esa neura enfadona, de rabieta, de... a fin de cuentas de discutir.
Entonces nos dejamos llevar por esas tonterias que se suelen decir, convirtiendonos en pequeños monstruitos, con la nariz totalmente arrugada, el entrecejo y la frente se nos inclina hacia el centro de la cara, las venas se nos remarcan, los ojos se nos salen de sus cuencas, y la mandibula se nos desencaja....
veamos diferentes ejemplos:
miércoles, 20 de mayo de 2009
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1 comentarios:
joeee!
no te qerria verte discutir, q te pones feo feo eh! monstruooooooo!!!
ale, un besote caracuuu
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