Aunque quizas suene infantil, pero es una manera de identificar un tipo de sentimiento muy fuerte que pueden otorgarte situaciones de la vida, momentos increibles, cosas con las que te identificas o incluso personas que te hacen sentir lo mejor de ti mismo. Esto provoca una fuerte sensación de eufória, una alegría perdurable en el tiempo o en la distancia, un bienestar completo con unicamente pensar en ello, una sensación de tranquilidad, de paz, de jubilo,... en fin un gran número de sensaciones que en conjunto te dan una gran sensación. Digamos que es lo mejor que puede pasarte y que lo disfrutas plenamente incluso en su ausencia, te otorga plenitud a tu vida.
Es complicado expresar lo que significa el sentimiento blanco como yo le llamo.
Eso son para mi las sensaciones blancas.
Y todo ello viene de mi perrito, Akira, con el que desarrolle desde que era pequeño un gran vinculo afectivo. Yo tenia 9 años cuando en mi familia entró un nuevo miembro, akira, mi perrito que en aquel entonces contaba con solo 1 mes y medio de edad. Desde entonces, quizas porque lo tuvimos que cuidar nosotros (le dabamos biberones para que se alimentara de leche), quizas porque lo vi crecer, o quizas porque fue mi compañero de juegos durante muchos años, acabamos desarrollando un gran vinculo.
Akira es un caniche de color blanco. y de ese vinculo acabé desarrollando las sensaciones blancas. Quizas sea un poco tonto, quizas suene un poco infantil, pero así es para mí, y así será por el resto.
Akira cuando era pequeño.
Han pasado 17 años desde entonces, y Akira comienza a estar mayor. Pero ese será su gran aporte a mi vida la identificación de este tipo de sentimientos, y por las situaciones, los momentos, por todo lo vivido juntos y sobretodo por la alegría que dió a mi vida, siempre quedará como Akira el Blanco.
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