En la vida de cada persona uno se encuentra con innumerables situaciones.
Desde que se tiene uso de razón, el niño se percata de situaciones y momentos que le son gratos o desagradables, aunque por falta de conocimiento, de experiencia (llamadlo como querais) no es capaz de reaccionar adecuadamente. De igual manera ante un hecho, ese niño podrá tener una reacción de furia, de tristeza, de alegría, o simplemente le dará lo mismo lo ocurrido.
A medida que ese niño se va desarrollando y va alcanzando la edad de las primeras borracheras, de las primeras fiestas, de los primeros petardillos, de las primeras chicas, de las primeras pandillas, etc, el niño comienza a percatarse de que realmente hay cosas que le gustan y cosas que no le gustan. Ese chico, de aproximadamente unos 14 a 18 años de edad seguramente duda que es lo mejor (aunque seguramente no lo quiera, comienza a aprender lecciones de moral y ética), duda entre lo que le gusta y lo que manda la sociedad.
A modo de ejemplo: un niño de 14,15 o 16 años (da igual) que nunca a fumado y que en principio no tiene ninguna razón para comenzar a fumar (a no ser que un medico prescriba fumar para sanar al niño de alguna enfermedad rara).
El niño seguramente se enfrentará a la terrible decisión de fumar o no fumar (digo terrible porque con el tiempo te das cuenta de que fue absurdo dar ese paso, si yo soy fumador). El niño tendrá dos pensamientos:
a: no fumar porque me lo desaconsejan mis padres, porque es malo, porque... PORQUE REALMENTE NO QUIERO FUMAREl niño piensa que fumar es malo (seguramente también porque le hayan advertido los padres, o por que algún familiar haya tenido alguna enfermedad relacionada,...). El niño no tiene ninguna necesidad de comenzar a fumar, nunca lo ha hecho y no le gusta comenzar a hacerlo.
b: FUMAR PORQUE TODOS LO HACENEn realidad es la única razón por la que el niño de unos 14,15 años comienza a fumar. Todo el mundo fuma, todas sus amistades. Incluso parece que sus amigos que fuman tiene más éxito, se divierten más, son mas ligones, son mas guais, mas chachis (jergas de la época)...
SOLUCION: el niño comienza a fumar, excluyendo los avisos de padres, profesores, familiares enfermos, campañas de publicidad... pero sobre todo y lo mas grave, excluyendo sus propios avisos, excluyendo su propia lógica (en esa época naciente por desgracia), excluyendo su deseo de no fumar. Así el niño comienza a adentrarse en la sociedad, a seguir sus normas, a establecerse como parte de ella.
A fin de cuentas, que puede hacer un niño solo frente a una masa, frente a una sociedad la cual no solo no tiene en cuenta a niños con ideas y pensamientos distintos sino que además excluye, lo trata de raro, de estúpido, se ríe de él, juega con él, lo zarandea. El niño acaba por desgracia, aceptando su sociedad, entrando en ella y finalmente su decisión se debe a la sociedad que rige su vida.
El niño comienza a fumar.